A lo largo de mi experiencia en la consulta con parejas, he podido observar cómo la confesión de una infidelidad y de todo lo que sucedió alrededor es una de las situaciones más difíciles y emocionales en una relación. Contar la verdad es un proceso que la persona infiel va logrando poco a poco de forma progresiva, pero no sucedería si la pareja traicionada no pide saber los detalles, entonces es cierto que, en la mayoría de los casos, la infidelidad se confiesa porque se le ha descubierto incurriendo en uno de sus aspectos, por ejemplo, mensajes en el celular, patrones de comportamiento muy diferentes, ausencias en casa, etc. y porque a raíz de esto, la persona traicionada siente necesidad y exige conocer cada detalle, lo cual podría ser saludable durante un periodo de tiempo, para acallar un poco los pensamientos intrusivos.
En los dos integrantes de la pareja hay emociones difícil de manejar. A continuación te contaré un poco de cómo se vive el proceso cuando la pareja decide apoyarse de la Terapia.
Puede sentir desde la ira, dolor, confusión, tristeza, desilusión, hasta baja autoestima. Comúnmente siente una gran necesidad de conocer y preguntar por los detalles, pero su sensación de desconfianza, resultado de la infidelidad, no le permiten creerlo todo. Hay pensamientos intrusivos muy recurrentes en los que imagina los múltiples escenarios posiblemente ocurridos.
Después de escuchar la verdad y de conocer algunos, o todos los detalles (puede llevar días o semanas), las conversaciones comienzan a centrarse en otros aspectos de la relación. Para algunos, esto ha parecido algo sin tanto valor, pero es un gran paso hacia la recuperación, los pensamientos perturbadores empiezan a disiparse, y con ello las sensaciones de angustia y rabia, dando paso a nuevas ideas y pensamientos, nuevos deseos, nuevas sensaciones, nuevas ilusiones. Lo que sigue es más que una reparación, es el diseño de una nueva relación.
Llega a sentir desesperación, tristeza y enojo consigo mismo. No creé que contar la verdad con sus detalles sea algo útil, incluso piensa que será peor para su pareja, bajo esta idea no desea causar más daño. Saber que su relación está en riesgo de terminar puede hacerle sentir una gran angustia y ansiedad.
Contar la verdad a detalle es el primer paso hacia la autoconfianza, hay sensaciones de liberación, desahogo y un poco de tranquilidad. Algo muy importante que suele suceder, es que comienza a sentir que, decir la verdad tiene sentido, es reparador (han comentado). Lo que viene después, son conversaciones más tranquilas y constructivas, con miras hacia el futuro.
La confesión de la infidelidad puede ser el principio de la reparación si es que se hace con el acompañamiento de una o un Terapeuta. Será difícil y doloroso, pero ambos, pero una sana confrontación al problema.